Capitulo 1.

Capitulo 1

Mi despertador llevaba unos cinco minutos sonando y yo no me había percatado de ello y seguía durmiendo plácidamente en mi cama. Pero mis minutos de gloria terminaron pronto ya que mi madre entro en mi habitación y subió la persiana rápidamente para que la habitación se llenase de luz rápido. También abrió la ventana para que se ventilara. Ella se sentó en el borde de la cama me quito la sabana de encima y me dijo.

-¡Ángela, despierta. Ultimo día de clase!

Después de que mi madre me recordaba que hoy por fin acababa el bachillerato y que era el último día de instituto, me alegro la mañana. Me levante corriendo de mi cama y fui directa al baño para peinarme, me hice una coleta y al cabo de unos minutos salí y fui a la cocina donde estaba mi madre terminando de preparar mi desayuno. Me senté en la mesa y cogí una tostada con Nutella, que mi madre me había preparado y enseguida me la lleve a la boca, ya que si no me daba prisa no llegaría a tiempo al instituto.

-Toma cielo, tu vaso de leche.

-Gracias mami.- le bese la mejilla cuando ella se sentó a mi lado y empezó a desayunar.

-Recuerda que cuando llegues del instituto tienes que llamar a tu padre.

-Ya lo sé mama. Llevas recordándomelo toda la semana.

-Ya pero no quiero que se te olvide.

-Ya lo sé. Pero lo llamaré a las cuatro o a las cinco, acuérdate que en Nueva York son 6 horas menos que aquí en España.

-Es verdad, serán las 9, pero tu padre lo más seguro que ya este levantado.

-Bueno pues a las cuatro le llamaré. ¿Vale?

-Vale. Anda ve a vestirte.

Me levante de la mesa con la tostada a medio terminar y fui a mi habitación a vestirme. Estuve unos minutos mirando que me pondría y después de revolver todo el armario encontré lo que me podría , por fin.

Fui al baño y me solté el pelo y a continuación, me lo cepille. Cuando termine de arreglarme fui de nuevo a la cocina mientras me metía lo necesario en el bolso. Me senté de nuevo para terminar de desayunar y cogí la tostada para acabar de comérmela, y cuando por fin le metí un buen mordisco, mi madre me dijo algo.

-Hija, nos vamos una semana a las Islas Bahamas.

-¿A las Islas Bahamas?.- dije sorprendida.

-Sí, quería llevarte de vacaciones antes de que te fueras con tu padre. No te volveré a ver durante dos meses y medio así que…

-Oh Dios mío, muchas gracias mami.- me levante me acerque a ella y le empecé a dar besos a lo bruto en la mejilla.

-Si no me dejas de dar besos tan a lo brusco, no vamos eh.- yo me senté de nuevo en la silla, y le volví a dar las gracias.

-Muchas Gracias Mami.- le volví a agradecer.

Ella saco de su bolso dos sobre y me imagine que serian los billetes del avión y exacto. Ella me extendió la mano y yo impaciente los cogí.

-¿Cuándo nos vamos?.- mire de nuevo el billete que ya lo había sacado del sobre.-- ¡MAÑANA! No me va a dar tiempo a prepararme la maleta.

-No exageres y tira que tus amigas ya te tienen que estar esperando en la puerta.

-Ya seguiremos esta charla luego.- me levante, cogí mi bolso y salí de casa, mirando la hora. Ocho y veinte. Cuando cerré la puerta de mi casa y fui hacia el ascensor me encontré con una gran sorpresa. El ascensor estaba jodido. Qué casualidad y ahora a bajar las escaleras.

Llegue por fin a la primera planta, salí  del edificio y como decía mi madre, mis amigas ya me estaban esperando afuera con el coche de mi amiga Laura.

-Cada vez tardas mas eh.- me dijo en cuanto me vio.

-Lo siento lo siento. Estaba hablando con mi madre.