sábado, 8 de marzo de 2014

Capitulo 40.


Capitulo 40

Después de una larga y magnifica semana en Nueva York, junto a mi padre, su nueva mujer y mi gran amiga, deberíamos volver a Londres, ya que nuestro limite de días eran siete. Después de meter toda la cantidad de ropa de nuevo en la maleta, y dejar allí una poca de ropa, la cual mi padre me había comprado, para cuando volviese a ir a Nueva York, porque estaba segura de que no sería la ultima vez. 
Baje las escaleras mientras me recogía el pelo en una coleta no muy bien hecha, me senté al lado de April que estaba leyendo el periódico y salude a mi padre y a Luis que estaban hablando de negocios. Me serví un vaso de zumo y espere a que Sheila bajara de una vez, y pudiésemos desayunar e ir ya a la estación de tren, ya que nuestros padres no podían llevarnos al aeropuerto.
Una vez que la chica rubia de ojos azules, entro por la puerta de la cocina, y se acerco a la nevera para coger una botella de agua. La abrió y bebió un poco. La cerro y me miro arqueando una ceja. 
-¿Sabes que nuestro tren sale en menos de media hora verdad?.-dije con sarcasmo.
-Si.-dijo moviendo las manos. 
-Ah, menos mal, pensaba que no, es que como te estas tomando todo esto con tanta calma.-dije levantándome y yendo hacía la puerta.
-Perdona, pero yo ya tengo la maleta en la puerta.-me gire para mirarle mal. Subí los escalones de las escaleras de dos en dos con tal de no caerme, pero parece ser que la suerte no iba mucho conmigo, por que gracias a los reflejos que tenía no me comí uno de los escalones. Cogí la maleta con todas mis fuerzas y baje abajo de nuevo, pero esta vez baje las escaleras con más cautela ya que si me caía me pegaría una buena ostia. Cuando por fin estuve con la maleta abajo, me senté sobre ella soltando todo el aire acumulado en mis pulmones y me deshice de mi mal hecha coleta. Chasquee los dedos y llame la atención de Sheila que me podía ver desde la cocina, esta me saludo la muy tonta y salió.
-Vale, ya nos podemos ir.-dije antes de levantarme e ir a llamar al ascensor.
-Cuando llegues a Londres, quiero que me llames o que me mandes un mensaje quiero ver que llegas sana y salva a Londres.-me estrujo entre sus brazos.
-No va a pasar nada, el avión es el medio de transporte más seguro.-dije separándome de el, y revolviéndole el pelo.
-Lo se, pero nunca dejare de preocuparme, eres mi hija.-dijo cogiendo mis mejillas y apretándolas, aparte enseguida sus manos de mis mejillas ya un poco rojas.
-Papá, no se va a desplomar el avión sobr.... .-no me dejo terminar.
-Nunca digas eso.-cerro los ojos.- Y ahora creo que debes de irte, Sheila ya te esta esperando.-me gire y la vi haciendo señal con las manos para que fuese junto a ella.
-Adiós papá.-me abrace de nuevo a el, y después de un rato me separé.
-Adiós princesita.-dijo mi padre antes de soltarme, puse los ojos en blanco.
-Adiós April.-me gire a ver a la mujer de mi padre, la abrace y le di dos besos, para luego hacer de nuevo y por tercera vez lo mismo con mi padre.
-Cuídate.-me susurró al oído.- Te quiero.-me dio un beso en la mejilla.
-Yo también te quiero, papá.-dije mientras corría apresurada hasta llegar al lado de Sheila. Salimos del apartamento despidiéndonos con la mano de esa bonita casa, y bajamos abajo, para ver un taxi esperándonos el cual Sheila había llamado minutos antes. Metimos las maletas en el maletero como pudimos, por el tamaño de estas y luego subimos al taxi.
Una vez estuvimos en la estación, donde el tren de cercanía de Nueva York nos acercaría hasta el aeropuerto. Subimos en nuestros respectivo asientos, y empezamos a hablar de un tema no indefinido, antes de que el tren encendiera sus motores. El tren empezó a hacer un raro movimiento el cual provoco que me pusiera de los nervios, ya que me vino a la mente la frase que anterior mente le había dicho a mi padre y con lo asustadiza que era yo estar en un tren con movimientos raros no era bien para las personas que estuviesen a mi alrededor. Cerré los ojos fuertemente de golpe cuando lo último que vi fue como el tren descarrilaba de las vías.
* * * * *
Intente abrir los ojos, pero era imposible, ya que notaba que pesaban mucho. Notaba un gran dolor en la cabeza y  todo el cuerpo me dolía. Forcé a mi mente a recordar y las imágenes de como el tren se salía de las vías y el vagón donde estábamos Sheila y yo daba una fuerte golpe sobre el suelo, causando que me pusiera en posición fetal para así protegerme. Empecé a pestañear poco a poco, y cuando por fin tuve los ojos abierto vi unas siluetas borrosas al final de la habitación. La habitación donde me encontraba era blanca, todo lo que había en ella era blanco, pude ver una pequeña ventana por la cual se filtraban una poca luz que provenía de la calle, y dejaba ver que ya había anochecido. Volví a pestañear unas cuantas veces y hable.
-¿Donde esta Sheila?.-pregunte apenas con voz, pero sirvió para llamar la atención de las tres personas que estaban allí, las cuales seguía sin ver con claridad. Cerré los ojos y volví a repetir la misma pregunta que anteriormente.-¿Donde está?.- abrí un poco los ojos y note como podía ver con mayor claridad. Lleve una mano a mis ojos los cuales frote y después como pude ya que me sentía algo débil lleve mi mano a la cabeza y frote la parte que más dolor me hacía. Cuando pude ver con mucha más claridad, y ya nada o casi nada era borroso, mire a mi madre que estaba a un lado de la cama donde estaba tumbada, al no recibir respuesta de ella, mire a mi padre que estaba al otro lado.-¿Que ha pasado? ¿Qué hago aquí? ¿Dónde esta Sheila? ¿Esta bien?.-les bombardee a preguntas.
-Sh, cariño. Debes de descansar.-dijo mi madre agarrándome de la mano que tenía libre y acariciándome la cabeza suavemente con su otra mano.
-Mamá, sabes que no podre descansar hasta que sepa si Sheila esta bien.-dije con la voz un poco entrecortada.
-Tal vez, deberías decírselo.-dijo John que se encontraba a su lado.
-¿Decidme el que?.-nadie dijo nada, ninguno de los tres.-Oh vamos, decidlo.-dije enfurecida. Mi madre iba a hablar cuando la puerta se abrió y dejo ver a un chico de ya una avanzada edad, el cual iba seguido por... .-¡Harry!.-intente levantarme de la camilla, pero me fue inútil, me queje ante el dolor que sentí en la pierna, al intentar levantarla. Ambos avanzaron hacía mi y Harry se puso al lado de mi madre y empezó a acariciarme la mejilla.
-¿Que tal esta señorita?.-pregunto el doctor.
-Supongo que bien del todo no debo de estar si estoy aquí.-conteste, soltando la mano de mi madre y buscando la de Harry, la cual agarre enseguida.
-Que humor que tiene señorita.- rió el doctor, yo le fulmine con la mirada.- ¿Qué tal va esa pierna?
-¿Que le pasa a mi pierna?.-pregunte abriendo los ojos.
-Cariño, cuando el tren descarrilo, caíste sobre la pierna y bueno...
-Tiene una fractura en el peroné.-dijo el doctor, puse cara de horror.- Tranquila, ya le hemos operado y gracias a Dios no fue un golpe de lo más grave, dentro de unos días podrá andar, pero mientras tanto estará en observación y ira a rehabilitación para así ver si va mejorando. ¿De acuerdo?.- asentí.- Eso es todo, más tarde me pasare de nuevo.-dijo saliendo por la puerta.
-Contéstame, mamá.-dije mirándola, abrió la boca para hablar.
-Sheila, esta... .-me estaba poniendo nerviosa, ahogue un grito de nerviosismo.- Entro en coma, cielo.- vi como lagrimas empezaban a brotar por las mejillas rojizas de mi madre, John la abrazo y puse cara de angustia, no pude hacer nada para reprimir las lagrimas. Harry hundió mi cabeza en su pecho y me aferre a el. Esto no podía estar pasando, Sheila no. Intente levantarme de la cama aun con lagrimas en los ojos para ir a verla, pero un grito de dolor salió de mis labios cuando lo intente.
-Tranquila se pondrá bien.-dijo Harry tendiéndome bien en la cama.- Esta en observación y todos sabemos que Sheila es fuerte, tranquila, se pondrá bien.- asentí y apreté con fuerza su mano.- Ahora debes descansar.-beso mi frente. Vi que mi madre me miraba con ternura pero a la vez con tristeza y como iba caminando hacía la puerta, agarrada de John. Dirigí la mirada a mi padre después de verlos desaparecer por la puerta, sonrió forzosamente y luego salió el también de la habitación. Una vez que en la habitación solo quedamos Harry y yo, se acerco a mi lentamente y junto sus labios con los míos. Como necesitaba esos labios, como lo había echado de menos, pensé.
Se separo de mi unos minutos después, cuando la puerta se abrió de nuevo, dirigí mi mirada a esta y vi a Louis, Zayn, Niall y Laura en ella, sonreí forzosamente como había hecho antes mi padre y pasaron.
-¿Como estas?.-pregunto Laura soltándose del brazo de Niall, ya que estaba abrazada a el y caminando así mi, para luego coger una de mis manos libres y tocar mi cabeza delicadamente.
-No se que decirte, una de mis mejores amigas a entrado en coma, por un puto accidente de tren, me he roto la pierna, etc.-comencé a llorar sin previo aviso. Laura beso mi frente y me abrazo como pudo, ya que la camilla lo estaba dificultando todo.
-Tranquila, todo va a salir bien, cielo.- hizo el intento de sonreír y se alejo un poco para que Louis se pusiera al lado de mi amiga, mire a Niall y a Louis, y hice como antes había hecho forzar una sonrisa.
-Ojala y sea verdad.-susurre apretando la mano de Harry y la de Laura con fuerza.

* * * *

Veinte de diciembre. 

Ya habian pasado unos cuantos meses desde el accidente de  tren, y aun asi yo permanecia en el hospital de Nueva York junto a Sheila, la cual no habia salido aun del coma. Tres día a la semana siempre estaba en Londres, ya que la universidad había comenzado, y aunque mi madre me había dicho millones de veces que estudiara en Nueva York yo me negaba, siempre había querido estudiar en Londres, y así seria. Gracias a que solo daba tres días, podía pasar más tiempo en el hospital con Sheila. Mi pierna había mejorado bastante desde el accidente, pero aun así tenia que continuar yendo a rehablilitación. Harry siempre que podía venia a verme, y obviamente a ver como estaba Sheila. Laura había escogido medicina, y como esa carrera necesitaba más esfuerzo, apenas viajaba aquí, desde que nuestra amiga entro en coma, Laura veía muy grande el piso que se habían comprado, y Niall, el generoso rubio, le ofreció vivir con él, aunque era una tontería, por que los chicos no terminarían el tour hasta noviembre y la casa de Niall, era seguro mil veces más grande que el piso de ellas.  Ahora estábamos en diciembre a mediados, y Niall estaba en casa haciéndole compañía, menos mal. Según me había contado Laura una tarde hacia dos semanas, Niall estaba últimamente muy cariñoso con ella, más cariñoso que cuando tuvieron la cita, y que se habían besado repetidas veces, sin querer. Ella decía que era el frio invierno de Londres que le había hecho cambiar, yo pensaba todo lo contrario. Hacia una semana, había hablado con Niall, por Skype y me había dicho que el y mi amiga de la infancia, habían empezado una relación, pero querían que nadie se enterase de ello. Louis, Eleanor, Perrie y Zayn, muy de vez en cuando venían a vernos, o cuando iba yo a Londres, los veía, la ultima vez que fui a Londres, quede con Eleanor, para hablar y vernos, pero con Perrie no había tenido la misma suerte ya que ella estaba de tour con las chicas de Little Mix. Liam había desaparecido literalmente de la Tierra. Permanecio aquí en el hospital con Sheila, un mes y medio, sin alejarse de ella, y esperando a que despertara, pero nada. Una mañana de octubre, fui a la habitación y lo vi como siempre, sentado en una silla al lado de la cama, agarrando una de las manos de Sheila con delicadeza, con un rasgo triste y desesperado. Le convencí para que se fuera, para que el tour se retomara, y después de insistir tanto, por fin me hizo caso. Pero, cuando el tour se termino en noviembre, el se fue a Wolverhampton, y cuando volvió a Londres, con él iba una chica. Su nueva novia.
 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Capitulo 39.

 
Capitulo 39

Había pasado aproximadamente un mes, desde que yo me había despedido de Harry el cual se tenía que ir a una entrega de premios. Había pasado un largo mes desde que Harry y yo llevábamos saliendo y apenas unas semanas, desde que Liam se había declarado gracias a mi ayuda, y habían empezado a salir Sheila y Liam. Laura seguía igual con Niall, pero había avanzado un poco ya que, cuando ambos tenían un poco de tiempo libre se iban solos a pasear por las preciosas calles de Londres. Y con Louis, Zayn, Perrie y Eleanor todo iba exactamente igual. Perrie había empezado la gira y Eleanor cuando podía que era casi todos los fin des intentaba venir a Londres, y pasar todo el fin de semana con nosotros. Y gracias a que los chicos empezaban de nuevo la gira a la semana siguiente pudimos pasar más tiempo con ellos.

* * * *
Ahora Sheila y yo estábamos esperando a que nuestras maletas pasaran por la cinta, para así poder cogerlas e ir a visitar la  fantástica ciudad donde nos encontrábamos. Después de unas largas horas de vuelo, por fin habíamos llegado a nuestro destino. Nueva York. Como le había prometido a Sheila un mes atrás, viajamos esta mañana bien temprano. Cuando por fin vi como nuestras maletas pasaban por la cinta, camine hacía ellas y las cogí rápidamente para después dejarlas en el suelo. Sheila cogió su maleta, y ambas empezamos a andar hacía la gran puerta de cristal. Una vez salimos de ese inmenso aeropuerto, buscamos con la mirada a nuestros respectivos padres.

Vi a lo lejos a un hombre moreno y alto, ancho de espaldas, toque el hombro de Sheila y caminamos hacía el hombre que yo había visto el cual era como yo pensaba mi padre. Me abrace a él fuertemente, después de estar tanto tiempo sin verlo, el abrazo se lo merecía. Cuando me solté de su agarré, salude educadamente al padre de Sheila que se encontraba al lado de mi padre y de la chica rubia, y después caminamos ambas siguiendo a nuestros padres, hasta llegar a un coche negro bastante grande, mi padre al igual que el padre de Sheila nos arrebataron las maletas y las metieron en el maletero, para después los cuatro subirnos en el amplio coche decorado con colores crema. Me abroché el cinturón cuando vi que mi padre estaba a punto de encender el motor del coche y mire por la ventana mientras salíamos del aparcamiento del aeropuerto. Observaba como las calles de Nueva York estaban vivas, llenas y repletas de gente las cuales paseaban tranquilamente. Aunque fuese ya de noche las calles seguían llenas de gente, y a pesar de no me gustasen las ciudades u capitales, Nueva York era algo distinto, algo diferente. Observe todo lo que había a mi alrededor una vez baje del coche, cuando este estuvo aparcado, todo era tan luminoso. Camine detrás de mi padre, agarrada del brazo de Sheila cual vieja chismosa. Entramos en un gran edificio lujoso y caminamos hacía el ascensor Sheila y yo mientras Luis que así es como se llamaba el padre de Sheila y mi padre, hablaban con un joven vestido de botones. Sheila pulso el botón y me miro.
-¡Estamos en Nueva York!.-chillo cerca de mi oído.
-Ya lo sé, Sheila, no hace falta que me lo grites al oído, guapa.-le di una suave bofetada en la mejilla.
-Mañana bien temprano iremos a ver Nueva York, así que quiero que te despiertes bien pronto, las calles de Nueva York están llenas de gente en un abrir y cerrar de ojos así que tendremos que aprovechar los días que estemos aquí.-dijo riéndose. El ascensor se abrió y ambas entramos dentro, y miramos a nuestros padres que se acercaban a este para subir con nosotras.
Pulsamos ambas al mismo tiempo el botón de la planta que correspondía al hogar de nuestros padres, y reímos cuales niñas pequeñas acaban de hacer una pequeña travesura.
Bajamos del también lujoso y amplio ascensor y pude ver un moderno comedor.

 
Después de mirar el comedor unos segundos, camine siendo arrastrada por Sheila hasta unas escaleras de caracol de color blancas y subí estas mientras miraba por los grandes ventanales que daban hacía las maravillosas calles. Preste atención al frente cuando Sheila abrió una puerta de madera de pino y dejo ver una habitación bastante acogedora y bastante espaciosa. Las paredes de esta estaban pintadas de un color azul agua marina, muy bonito. A un lado de la habitación había una gran ventana, que dejaba traspasar la luz que provenía de las calles luminosas por unas finas cortinas blancas, casi trasparentes. Al lado de la ventana estaba un pequeño escritorio de madera de pino blanco como el resto de los muebles que había en esa habitación; con un portátil sobre este. En una esquina de la habitación se encontraba la cama, decorada con una colcha blanca con diferentes tonos azules, y a uno de sus lados una mesita de noche, con un despertador en el cual marcaban las ocho y media de la tarde. Entre en ella, y mire un corcho sobre la pared donde descansaban diversas y diferentes fotos con mi padre, las mire por unos segundos y me gire para ver a Sheila entrando en la habitación cargando mi maleta. Me acerque a ella y le quite la maleta para ponerla sobre la cama y mirarla.
-¿ Y bien?.-levante una ceja.- ¿Qué te parece Nueva York?

-¿Qué crees que me parece? Pues es mejor de cómo me lo imaginaba.- sonreí y me senté en la cama.
-Ella solo sonrío-.- Mañana como ya te he dicho antes iremos bien pronto a visitar Nueva York, así que quiero que despiertes pronto.-se acerco a la mesita de noche y cogió el despertador, a los pocos minutos lo volvió a dejar sobre la mesa y vi que había cambiado las agujas de lugar. Habría puesto la alarma.
* * * *

Y así es como lo deduje cuando el pitido que provenía del despertador, hizo que poco a poco abriese los ojos, mire a la ventana y me maldije a mi misma por no haber bajado la persiana la noche anterior. Cuando pude ver todo con claridad, mire el despertador y vi como las agujas del reloj marcaban las cinco y cuarto de la madruga.- Mataría a Sheila cuando la viese. Quite las sabanas de encima de mí y me levante de la cama, para ir hacía la ventana. Lo primero que quería ver era Nueva York. Aparté las cortinas y vi a través del cristal como las calles de Nueva York siendo la hora que era ya estaban llenas de personas que paseaban o que corrían para llegar pronto a su trabajo, o eso supuse. Me acerque a la maleta que descansaba sobre el suelo y me senté justo enfrente de ella para abrirla y sacar de ella, lo que me pondría.
 
 
 
Salí de la habitación una vez me vestí, y busque por el largo pasillo el cuarto de baño y después de entrar en dos habitación por fin lo encontré. Cuando entre vi que una de las paredes era diferente a las otras, ya que esta en vez de estar pintada de color blanco estaba pintada de color negro. Me mire al espejo y me lave la cara, para después cepillarme el pelo. Salí del cuarto de baño y vi a una chica castaña con unas pocas mechas rubias y alta con los ojos pardos. Iba vestida con un traje azul marino, e iba prestando toda su atención a la tablet que llevaba en las manos. Era April.
-Hola.-dije al ver como no me decía nada y pasaba por delante de mi como si nada. Ella paro en seco y se giro para mirarme.
-Oh lo siento cielo, no te había visto. Estaba leyendo un articulo que... .-se acerco y me abrazo, luego cogió mi mano e hizo que diese una vuelta para que pudiera verme.- ¿Qué tal estas? Como has crecido.
-Sonreí-.- Muy bien, ¿Y tu April, que tal todo? ¿Todo va bien con papá?.-me miro de nuevo.
-Que guapa estas.-volví a sonreír.- Todo va bien, y con papá las cosas van genial, pequeña. Ahora mismo iba a bajar a hacer el desayuno, ya que tu padre y yo nos acabamos de despertar.- fruncí el ceño.
-¿Preparas tu el desayuno?.-dije extrañada.
-Claro que si, aquí soy yo la que se encarga de las tareas del hogar.- yo sonreí amablemente.- Ahora vamos abajo a desayunar, y te dejo ir con Sheila a visitar Nueva York, pero primero la comida más importante del día.- Me cogió del brazo y bajamos las escaleras para luego entrar a una cocina, como no, igual de moderna y acogedora como todo el resto de la casa.
* * * *

Ya había empezado a amanecer cuando Sheila y yo salimos a la calle, después de despedirnos de mi padre, de Luis, el padre de Sheila y de April, quienes tenían que ir a trabajar pronto. Sheila me miro nerviosa. Y yo fruncí el ceño.
-¿Por que estas tan nerviosa, pava?.-pregunte.
-No se por donde empezar aquí hay tantas cosas que... .-señalo a todos lados con las manos.
-Por donde tu quieras, por donde más rabia te de.-reí suavemente al igual que Sheila, que en menos de dos minutos ya me tenía corriendo por las calles. Y solo acabábamos de empezar el día, bien, pensé.
Cuando ya llegamos a World Trade Center, Sheila disminuyo la velocidad, y así dejo que pudiese ver la calle tranquilamente. Paseamos tranquilamente por Chrysler Building y Ellis Island, mientras que Sheila consultaba una guía y me contaba la historia que tenían cada una de esas calles tan maravillosas, pero yo sinceramente no hacía caso ninguno a lo que mi amiga me decía. Después de estar dando vueltas por la Quinta Avenida. Por Empire State.

(Fotografía del Empire State)

También por Wall Street.
(Estatua que esta situada en la calle Wall Street)
Paseamos por Rockefeller Center, por Federal Hall y finalmente vimos la Catedral de San Juan el Divino, antes de que callera muerta en un banco que había por los alrededores.
(Fotografía de Federal Hall) 
Después de descansar una media hora como mucho y tomar un café mientras hablábamos de cosas sin sentidos como por ejemplo de la universidad, volvimos a empezar nuestra ruta por Nueva York. Primero empezamos por El Madison Square Garden y continuamos cruzando con un taxi por el Puente de Brooklyn.
(Fotografía del Madison Square Garden)
(Preciosa fotografía del Puente de Brooklyn)

Y finalmente antes de parar para comer una hamburguesa, algo rápido para poder seguir nuestro recorrido pronto, paseamos por High Line con tranquilidad.

Cuando ya fueron las cuatro aproximadamente cogimos otro taxi y pasamos de nuevo por el Punto de Brooklyn, para volver. Cuando ya estuvimos fuera del taxi, caminamos en dirección hacía la Catedral de San Patricio, en la cual nos encontramos enfrente en unos minutos.

 
 (Fotografía de la Catedral de San Patricio)
Caminamos hacía el Central Park, en el cual estuvimos sentadas, hablando durante un largo tiempo, y como también estuvimos haciendo antes, haciéndonos fotos todo el rato.


(Fotografías del Central Park)
Cuando estuvimos tumbadas en el césped aproximadamente como una hora y media, por lo menos caminamos hacía un mirador que había en lo alto de un edificio y que desde allí se veía perfectamente todo Nueva York.
(Fotografía desde un mirador en el cual se observa Empire State y gran parte de Nueva York)
Después de estar allí un rato contemplando las bonitas vistas, bajamos y fuimos a Time Square que era la única y ultima calle que nos faltaba visitar y que Sheila había dejado la ultima por que era mejor verla cuando ya anochecía. Y exacto, tenía razón, cuando llegamos a Time Square vimos la bonita calle que era iluminada con todas sus luces luminosas y aunque estuviese atardeciendo, era aun así preciosa la calle.
(Fotografía de Time Square)
 


 
 

 
 

domingo, 20 de octubre de 2013

Capitulo 38. (+Disculpa)






Capitulo 38
Después de estar jugando a los bolos como más de una hora, decidimos irnos a dar un paseo y tomar un poco el aire, ya que tanto tiempo metidos en una sala pues como que no. Mientras jugabamos a los bolos, chicas se acercaban a los chicos y les pedían fotos y esas cosas, como para no acercarse sabes. 
Estuvimos paseando hasta que decidieron ir a comer algo.
-Andando vamos a Nando´s.-dije riéndome.
-No hoy vamos a un McDonals, nada de Nando´s.-dijo Zayn riéndose.
-Jooo... Ahora que me han echo una tarjeta especial para ir a Nando`s.-dijo riéndose Niall.
-Pues ya la usaras en otra ocasión, hoy nos vamos a comer una hamburguesas del McDonals.-dijo Laura riéndose.
-Eso que desde que nos fuimos a la playa, no hemos ido a un McDonals.-dije riéndome, a lo que todos nos reímos, y nos subimos en los coches para ir al McDonals.
Harry y yo pasamos toda la tarde cruzando miradas, y sonriendo, como hacian, Liam y Sheila. Niall y Laura de vez en cuando también hacian lo mismo que nosotros cuatro. Vaya seis. Entramos en el McDonals, y enseguida nos sentamos en una mesa para ocho, yo me las ingenie para estar al lado de Harry y al final me sente entre Zayn y Harry.
Louis, Liam y Sheila fueron a pedir las hamburguesas, mientras que Laura, Niall, Zayn, Harry y yo nos acomodabamos en el sillón. 
Cuando Louis , Liam y Sheila llegaron con cinco bandejas, lo cual resultaba gracioso verlos, se sentaron y empezamos a cenar, entre risas y mas risas.
Después de cenar, salimos a la puerta del McDonals, y empezamos a hablar.
-Bueno chicos, pequeñas yo creo que me voy a ir.-dijo Laura.-Y tu señorita también te vienes conmigo.-dijo cogiendo a Sheila del brazo.
-¿Estáis diciendome que os vais y me dejais sola aqui?.-dijo seria.
-Si exactamente estoy diciendo eso.
-¿Por que yo no puedo quedarme aquí?.-dijo Sheila riéndose y mirando a Liam.
-Mañana es día de limpieza.-dijo Laura riéndose.
-Hahaha, pues a limpiar a limpiar.-dije riéndome.
-Adiós.-dijo Sheila, se soltó de la mano de Laura y nos dio dos besos a todos, y dejo al ultimo a como no a, Liam.
-Adiós pequeñas, y Laura no la hagas trabajar mucho, es una gansa.
-Gracias por el alago.-dijo Sheila andando hacía arriba con Laura.
-Mañana nos vemos, te llamo y tal enana.-dijo Laura gritando.
-Vale.-grite.- ¿Y ahora que hacemos?
-Yo creo que también me voy a ir, mañana me voy a Irlanda.-dijo Niall sonriendo.
-Si yo también me voy, que mañana viene Eleanor.-dijo Louis.
-¿Pero no venia el fin de semana?.-le pregunte.
-Si pero, al final viene mañana, la echo mucho de menos, y bueno le he convencido de que venga mañana.
-Bueno pues si todo el mundo tiene que hacer algo mañana, creo yo que nos vamos a ir retirando ya.-dije caminando hacía el coche de Harry.
-Como te despides de la gente.-dijo Zayn mirándome serio. Camine hacía el me puse de puntillas y le di un beso en la mejilla, a el y a todos, excepto a Harry.
-¿Mejor?.-ellos asintieron, me acerque a Harry le cogí del brazo y lo lleve conmigo hacía el coche.-Adiós chicos.-dije despiendome de ellos, mientras daba la vuelta hasta llegar al asiento del copiloto.
-Adiós.-dijeron los cuatro a unisono, los vi acercarse a sus coches y subieron en ellos, después de despedirse de nosotros dos, con la mano. Entre en el coche y a los pocos segundos entro Harry.
Me miro y luego puso el coche en marcha, para llevarme a mi casa. Después de unos cinco minutos como muy poco, aparco enfrente de mi casa. 
-¿Mañana nos vemos?.-me quite el cinturón y me gire un poco para mirarle.
-¿Que te parece si mañana en cuanto me levante te llamo?.-sonreí, me gire y fui a abrir la puerta pero note como Harry me cogía del brazo. -Espera... .-me gire y le mire sonriendo.- No pensaba que aparecieras en mi vida.....-hizo una pausa.- Mañana por la tarde cojo un avión hacía Ibiza.... .-le interrumpí.
-GeNiall.-dije riéndome, a carcajada limpia.- Harry, no quiero ser un estorbo, vete, yo tampoco tenía previsto que aparecieras tu, que le vamos a hacer, pero no quiero que te quedes en Londres, vete a Ibiza, te lo aseguro te lo pasaras bien.
-Eso es a lo que iba.-dijo sonriéndome.-Será una semana largisimas.-se acerco a mi. Puse mis manos en su pecho y hable
-Pero... solo te pido una cosa... No hagas nada malo-.sonreí y uní nuestros labios, en un beso. 
-Vale.-se separo a escasos centimetros de mis labios, y luego los volvió a unir.- Mañana te llamo en cuanto me despierte.-sonrió. Le dí un ultimo beso y salí del coche. 
Entre en mi casa después de ver como el coche de Harry se ponía en marcha y se iba de la puerta de mi casa. Subí a mi habitación, después de comprobar que toda la casa estaba en silencio, y que la puerta la había cerrado bien. Me quite la ropa, y la puse doblada sobre la silla del escritorio, después cogí el pijama y me metí en la cama, con el libro de "Perdona si te llamo amor" el cual me lo había regalado mi padre hacía unos meses atrás, y el cual no había tenido tiempo de leer aún, porque había tenido pueblas de selectividad  y exámenes, así que tenía poco tiempo para leer, y relajarme. Me tumbe en la cama, apoyando la espalda en la pared y abrí el libro por la primera pagina. 
Poco a poco, note como mis ojos se iban cerrando, y veía como las letras del libro se nublaban. Lo cerré con cuidado, lo deje sobre la mesita de noche y me tumbe bien en la cama, para que en menos de unos minutos ya estuviese durmiendo. 

* * * * * *

Había pasado ya una semana desde que Harry se había ido a Ibiza, bueno teóricamente hoy volvería a venir a Londres, y se tendría que ir con los chicos mañana por la mañana a Brooklyn , ya que dentro de dos días eran los "MTV Videos Music Awards" y tenían que asistir, ya que estaban nominados a la mejor canción del verano. 
Llevaba media hora levantada, ya que Louis me había dicho el día de antes que vendría a recogerme para luego ir a por Harry al aeropuerto, pero acompañados de Paul, como no. 

Me levante de un salto del sillón, después de mirar la hora. Cinco y medía. Según me había comentado ayer Harry, por Skype su vuelo, llegaría a Londres, sobre las seis o seis y media. Así que fui hacía las escaleras y subí de dos en dos los escalones, lo más rápido que pude. Entre en mi habitación, y mire en el armario que podría poner. Finalmente, saque esto del armario;
Ya que el tiempo en Londres no estaba muy bueno, por así decirlo. Me quite el pijama, y me vestí después de estar ya vestida, salí de mi habitación y fui al cuarto de baño para peinarme, me cepille el pelo varias veces y a continuación puse el pañuelo alrededor del cuello. Baje abajo, metí el móvil, las llaves y la cartera en el bolso, y luego fui a la cocina para ponerle en un papel a mi madre que no estaría en casa cuando llegara, y le puse las razones de las cuales no estaría. Harry. En pocas palabras. 
Salí de la cocina, después de a verla puesto, en la nevera y en cuando cogí mi bolso y me lo coloque en el hombro el timbre sonó. Abrí la puerta y vi a Louis. Le sonreí y salí de casa cerrando la puerta tras mis espaldas. 
Seguí a Louis, que cuando me quise girar para saludarle ya estaba en el coche. Entre en el y por fin pude saludarle.
-Buenas tardes Louis.-dije mientras me ponía el cinturón y lo miraba.-
-Hola.-sonrío.
-Hola Paul.-me incline un poco y le mire a Paul, que estaba delante a punto de arrancar.
-Hola.
-Que maneras de saludar.-le mire seria a Louis.
-Te iba a saludar ahora, ten paciencia.-me demostró su perfecta sonrisa, y luego Paul arranco el coche. 
Llegamos al aeropuerto en unos quince minutos aproximadamente, cuando Paul iba a aparcar en la misma puerta del aeropuerto, se percato de que un grupo de fans estaban colapsando la entrada. No se como pueden enterarse tan rápido. Nos quedamos mirando a la gran multitud de fans y luego Paul rodeo todo el aeropuerto y nos llevo a la entrada de detrás donde todo allí estaba tranquilo. Bajamos del coche cuando lo aparco al lado de la puerta. Entramos en el aeropuerto y en cuanto lo hicimos, tres policías nos acompañaron hasta donde tendríamos de esperar a Harry. En una zona donde no había gente. Entramos en la sala, como nos dijo uno de los policías y nos sentamos en los bancos de hierro que habían. Y ahí estuvimos unos minutos esperando a que apareciera Harry o algo, y cuando por fin la puerta se abrió apareció, por ella. Me levante de golpe del banco, por así decirlo, y me abalance sobre sus brazos, ya que en la sala donde estábamos solo nos encontrábamos nosotros tres, separe la cara de su hombro y le empecé a dar besitos por toda la cara, como lo había echado de menos. 
-Te he echado tanto de menos.-dijo en un susurro en mi oído.
-Y yo a ti.-le di un primer beso, después de a ver estado sin probar sus labios, una semana, si poco, pero no podía aguantar más.
-Hola, estoy aquí. ¿Os acordáis de mi?.-nos giramos y vimos a Louis, mirándonos, y agitando ambas manos, en señal de que estaba ahí, con nosotros. 
-Bro.-me separe un poco de Harry y le deje que se acercara a Louis, para saludarlo.
-¿Que tal por Ibiza?.-le pregunto Louis riendo, mientras chocaban las manos.
-Bien, bastante bien, mucha playa y mucho Sol.-dijo mirándome, le sonreí y el me devolvió la sonrisa.- Y fans también.
-Hahaha bueno... ahora que ya nos hemos saludado y tal, vamonos ya a casa.-dijo Louis acercándose a la puerta y abriéndola para que luego saliésemos Harry y yo. 
Harry y Louis entre ambos cogieron las dos maletas de Harry y acompañados de Paul y de los tres policías fuimos hacía el coche. Por suerte no nos encontramos a muchas fans, si que alguna que otra chica se acercaba y pedía una foto con ellos, pero yo y Paul, continuamos hasta el coche, sin prestar atención. Subimos al coche y Paul lo arranco para salir de allí. 
La suerte que tuvimos al entrar y al salir del aeropuerto es que las chicas que habían en la entrada estaban tan concentradas en mirar si salía Harry, que no se dieron cuenta de nuestra asistencia. 
Paul volvió a parar el coche pero esta vez lo paro enfrente de casa de los chicos. Harry y Louis salieron los primeros, y finalmente salí yo después de despedirme de Paul. Harry cogió las maletas y luego fuimos hacía la entrada, Louis abrió la puerta y finalmente entramos. 
-Por fin otra vez en casa.-dijo mirando hacía el techo. 
-No seas así de exagerado, tampoco has estado tanto tiempo fuera, acuerdate cuando estuvimos fuera meses por el Tour.-dijo Louis sentándose en el sillón.
-También es verdad, pero no es lo mismo un Tour que unas cortas vacaciones.-miro de reojo a Louis. Luego se acerco al sillón después de haber dejado las maletas en el suelo, y se sentó en el mientras se sacaba la cartera y el iPhone del bolsillo. Le seguí y me senté en uno de los sofás. 
Nos quedamos unos minutos hablando sobre como era Ibiza, y luego yo le conte que la prueba que nos habían echo para ver si nos aceptaban en la Universidad, había salido bien. Louis también estuvo hablando con el de que pronto tendrían una entrevista sobre el siguiente tour. 
 -Bueno... .-dijo Harry frotándose las rodillas y levantándose.- Voy a darme una ducha y ahora bajo.-se frotó las manos y luego fue a la entrada cogió las maletas y empezó a subir las escaleras.
Cuando Harry desapareció por las escaleras,Louis y yo empezamos ha hablar sobre varias cosas diferentes. Y entonces en ese mismo momento el iPhone de Harry empezó a vibrar y el timbre sonó, Louis y yo nos levantamos de golpe del sillón, cogí el iPhone y vi que en la pantalla ponía "Mama", camine hacía la entrada junto a Louis que este iba a abrir la puerta y empecé a subir las escaleras de tres en tres, para llegar lo antes posible a la habitación de Harry, para que Anne no colgase. 
Abrí de golpe la puerta del dormitorio de Harry, y me lo encontré desnudo en la habitación, lo mire de arriba abajo con los ojos abiertos como platos y luego salí de la habitación como había entrado, susurrando un "Lo siento" y poniendo cara de angustia después de ese momento tan vergonzoso.
Me quede apoyada en la barandilla de las escaleras mirando la pantalla del iPhone, después de unos segundos dejo de vibrar deje de mirar la pantalla y mire hacía la puerta esperando a que Harry saliera, y eso hizo en pocos minutos. Lo mire y solo iba vestido con unos pantalones vaqueros, solo.
-Lo siento.-dirigí mi mirada hacía el suelo.
-No pasa nada.-dijo riéndose Harry, le mire con los ojos bien abiertos, y luego sonreí.
-No es nada agradable ver a su novio, como su madre le trajo al mundo.-dije moviendo la cabeza.-Con las cosita hay al aire.... .-dije señalando hacia abajo, y volviendo a abrir los ojos.
-Hahaha, ya se que no es nada agradable, pero que quieres te diga, si no hubieses entrado... .-le interrumpí mirándole seria.
-¿Ahora tendré yo la culpa de que te haya visto desnudo?¿No?.-no pude estar mucho más tiempo seria, ya que se me escapó una sonrisa.
-Pues si... .-le fulmine con la mirada al verle reírse y luego prosiguió.- Bueno... ¿Que querías? Porque creo que no has subido para verme desnudo.-dijo riéndose.
-Sh... Tu madre te ha llamado... .-le extendí el iPhone, el lo cogió y empezó a teclear. 
-Vale.-levanto la mirada de la pantalla y me sonrió.- Baja abajo, con Louis, mientras yo me termino de vestir y llamo a mi madre.-dijo mirándome.- Si quieres claro.
-Si, te esperamos abajo.-me acerque a el, le di un beso en le comisura de los labios y luego baje a la planta de abajo, y entrando en el comedor, donde se suponía que tendría que estar Louis, solo. Pero no estaba solo.
-¿Hola?.-dije al verles a todos en el comedor, sentamos en el sillón y en el suelo. 
-Hola.-dijeron todos a unisono girándose y mirándome. Camine hacía ellos y me senté al lado de Zayn en el suelo. 
Estuvimos hablando todos juntos sobre todo un poco, sobre como había pasado Sheila la semana en Nueva York, ya que se fue una semana con su padre, y vino ayer por la noche así que no pudimos hablar ni nada.
-Por cierto.-me miro Sheila, y luego me miraron todos.- Tu padre me dijo que te echa de menos, y que a ver cuando vas a Nueva York.
-¿Para que ir a Nueva York? Para quedarme sola encerrada en el departamento, sin hacer nada. Siempre me hace lo mismo.-dije jugando con mis dedos. Siempre me hacía lo mismo, iba a verlo, y siempre acababa trabajando. SIEMPRE.
-Ei entiéndelo... .-levante la mirada y vi a todos mirando a Sheila.- No es fácil conseguir tiempo libre... 
-Ya pero sabiendo que voy a ir para pasar tiempo con el, pues tendría que pasar de trabajar... 
-No es tan fácil ya te lo he dicho... 
-Iré y me quedaré encerrada, se cree que tengo cuatro años, y no.-baje la mirada otra vez.
-Pues si te vas yo me voy contigo.-levante la mirada de golpe, y le mire a Sheila con los ojos bien abiertos. 
-¿Enserio?
-¿Ves que tengo cara de broma?.-dijo poniéndose seria y señalándose la cara.
-Con esa cara nadie se puede tomar eso enserio.-solté un sonora carcajada. 
-No enserio, uno; me encanta Nueva York, dos; mi padre esta ahí y tres; tiene money money.-dijo moviendo los dedos raro.- Es la excusa perfecta.-dijo riéndose. 
-Bueno entonces en ese caso... Vale... .-suspire y luego sonreí.
-Que grande amiga.-Sheila me sonrió, y luego continuó hablando.- Nos iremos antes de que empecemos la Universidad, eso tenlo por echo. 
-Ei relax, lo que tu quieras pero ahora relax... 
Estuvimos un poco más hablando sobre la universidad, la pelicula de los chicos, mientras que Sheila solo pensaba en Nueva York. Paramos de hablar cuando vimos a Harry bajar del segundo piso y entrar en el comedor para sentarse al lado de Zayn en el suelo. Me incline hacía delante y lo mire, el hizo los mismo, y a continuación me sonrió. 
-Zayn, creo que te has puesto en mal sitio.-alce la mirada y vi a Louis riéndose. 
-No yo no me he puesto en mal sitio han sido ellos.-nos señalo a Harry y a mi. 

-Están hecho el uno para el otro, siempre incordiando.-dijo Zayn.

Después de estar discutiendo en plan broma, sobre el por que Harry y yo siempre estábamos incordiando, la cual, era una gran gilipollez, Harry soltó mi mano y se levanto del suelo, luego me extendió una mano, se la cogí y me levante con el. 

-Como no estamos haciendo nada....-llevábamos allí unos cuantos minutos y no hacíamos nada, el tiempo tampoco ayudaba, para que pudiésemos dar una vuelta así que decidimos quedarnos en casa de Harry y Louis, haciendo nada, que es lo que estábamos haciendo.- Nosotros nos vamos a preparar mi maleta, para mañana.-dijo Harry entrelazando nuestras manos, como piezas de puzzle y caminando hacía las escaleras donde me hizo caminar por la fuerza a mi. 
-Si claro las maletas... .-dijo Louis riéndose. 
-Pues claro que las maletas... .-dije fulminandole con la mirada. Sonreí y luego empecé a subir las escaleras agarrada de la mano de Harry. Terminamos de subir el ultimo escalón cuando oí un "No hagáis cosas impuras". Creo que se me subió toda la sangre a las mejillas, de la vergüenza. Camine hasta entrar en la habitación de Harry y cuando ya estuvimos dentro me deje caer sobre la cama de este,gatee hasta apoyarme en la pared, me tapé con el edredón blanco y empecé a observar como Harry ponía la maleta sobre la cama y empezaba a sacar ropa para dejar algunas prendas encima de la cama y otra tirarlas sobre el suelo, para luego llevarselas al cuarto de baño. 
Salio del cuarto de baño, me sonrió y luego se acerco al armario para sacar de el, más ropa. ¿Pero cuanta ropa tiene este chico? Sonreí antes ese pensamiento, y seguí mirándole, como del armario sacaba unas cuantas camisetas y unos cuantos pantalones. Y luego sacaba una funda de traje, la cual dejo sobre un silla. Metió todo en la maleta bien y luego la cerró y la dejo a un lado de la habitación al lado de la puerta. 
Luego se acerco a mi y se sentó al otro lado de la cama, se metió bajo las sabanas conmigo y hizo que apoyase mi cabeza en su pecho. Estuvimos callados, todo el rato no queríamos hablar, ese momento, era un momento para recordarlo. 
Note como mis ojos me empezaban a pesar, y que veíamos la habitación borrosa, y finalmente cerré del todo los ojos y me dormí. 

* * * *
Abrí los ojos cuando note como unos rayos de Sol,me llegaban a la cara e hacían que me molestaras al dar con los ojos. Estos lo abrí y vi que estaba en la habitación de Harry, me froté los ojos y luego quite el edredón de encima de mi, para salir de la cama, e ir al cuarto de baño, que era donde había ruido de agua caer. 
Toque a la puerta y después de oír un "Pasa" hice lo que me dijo y entré aun frotando mis ojos, y vi a Harry, con solo unos boxers negros. 
-Buenos días.-dijo acercandose y besando mi mejilla.-Creo que con lo que paso ayer por la tarde tendrás más cuidado y llamaras a la puerta.-le mire mal.
-Si yo también opino lo mismo que tu. Me asegurare de que no vuelva a pasar, tocaré antes de entrar, eso tenlo en mente.-reímos por mi comentario.
Me puse de puntillas, para besar la mejilla de Harry, le di un beso y luego me apoye en la pader, mirando como se intentaba arreglar el pelo, sonreí. Me incorporé de nuevo y salí del cuarto de baño. Busque mis zapatillas, y luego me acerque a la cama con ella, me senté y a continuación me las puse. Levanté la mirada y vi a Harry, mirando atento el armario. 
-Vamos Harry, date prisa, me tienes que llevar a casa.-dije abriendo la puerta de la habitación y luego saliendo de ella para bajar abajo. 
Llegue y no se hoy ni a una mosca, entre en la cocina y me acerque a la nevera para sacar el zumo y ponerme un poco en un vaso. Me acerque el vaso a los labios,mientras me apoyaba en la encimera y bebí un poco, lo separe al ver a Harry apoyado en el marco de la puerta, deje el vaso a un lado, y luego le sonreí. 
-Menos mal que cuando te digo rápido, es rápido.-camine hacía el y le di un corto beso en los labios, lo cogí del brazo y lo arrastre hasta la entrada.
-¿Pretendes que me vaya sin desayunar?.-dijo parándose en seco cuando iba a abrir la puerta. 
-Vamos, cuando llegamos a mi casa, ya te doy yo de desayunar.-me miro picaro, y se llevo un suave golpe.- No llame a mi madre, y necesitare una buena excusa para que no me acabe castigando.- me quede pensativa.-Ahora que pienso nunca me ha castigado.-me reí.-Pero por un si acaso, vamos.-abrí la puerta e hice que Harry saliera, y luego yo detrás de el. 
Abrí el coche, y rápidamente entramos en el, Harry arranco y condujo hasta mi casa. 
-Bueno, pues ya esta, ya estas en tu casa señorita.-se inclino para darme un beso.- Adiós.-lo empuje hacía atrás. 
-Anda vamos a dentro, como te he dicho necesitara un explicación.-abrí la puerta y el resopló.- Harry Styles no resoples, yo no soy la culpable de que me quedase dormida en tus brazos.- el sonrió y yo salí del coche. Me gire y fui ha cerrar la puerta, pero vi como Harry ya estaba fuera y me estaba mirando. 
-No me puedo entretener.
-Solo un poco, vamonos... .-me interrumpió.
-Angela... .-le interrumpí yo a el ahora.
-Te dije que te "invitaba" a desayunar, yo siempre cumplo mi palabra.
-Joder... .-bufo.- Siempre consigues lo que quieres.-dijo cerrando la puerta. 
-Me lo suele decir mucho mi madre.-Cerré la puerta mientras sonreía y daba un saltito y luego rodee el coche para quedar al lado de Harry, me puse enfrente de el, le sonreí y empecé a caminar hacía atrás mientras sonreía y el hacía lo mimos y veía como comenzaba a caminar en mi dirección. 
Palpe mis pantalones en busca de las llaves, y luego mire en el bolso, las saque y abrí la puerta. 
Harry entro detrás de mi arrastrando los pies, lance el bolso a un lado del sillón, para después decir, con la voz bastante alta "Ya estoy aquí"
-Sh... .-me gire al igual que Harry para ver a John haciendo un gesto para que callásemos, más bien que yo callase.- Tu madre esta durmiendo. 
-Vale, vale, lo siento.-dije hablando en susúrros. 
-Hola.-dijo Harry también en un susurro y levantando la mano y saludando a John. 
-Harry.-John sonrió y entro de nuevo a la cocina, entre a la vez de Harry y nos sentamos en los taburetes que había al lado de la encima. Apoyé los codos en la encimera y agarré mi cabeza con las palmas de las manos.
-¿Habéis desayunado?.-pregunto John sonriéndome. 
-No, esta señorita de aquí.-Harry me señalo.- No ha querido. 
-Pensaba que mi madre iba a estar despierta y me llevaría una de sus broncas.-mire a John que estaba negando con la cabeza, se acerco a un armario y de el sacó dos tazas, las puso sobre la encimera, y después de la nevera saco la leche y el zumo. Las empujo con delicadeza hacía nosotros dos, Harry cogio un vaso y se hecho un poco de zumo.
-¿Que queréis?.-se giro a mirarnos de nuevo. 
-Yo no quiero nada, voy a darme una ducha y a cambiarme y ahora bajo.-me levante del taburete. Le di un beso en la mejilla a Harry y luego salí de la cocina, para subir a mi habitación.  

Me acerque a mi armario directamente, saque de el la ropa que me pondría que era así.

Salí de mi habitación para meterme en el baño, deje la ropa encima de la pila y luego encendí el grifo para que el agua se fuese calentando, me quite la ropa de ayer, y a continuación, me metí en la ducha y deje que el agua tibia cayese encima de mi, produciendo que me relajara y me olvidase de todo. Después de unos quince aproximadamente, salí de la ducha, me enrollé una toalla al cuerpo y cogí otra para el pelo, y cuando ya estuve seca, me empecé a vestir.
Me cepille el pelo, y luego me hice una coleta alta. Metí la ropa de ayer en el cesto y salí del cuarto de baño, encontrándome a mi madre saliendo de su habitación.
-Te he dicho más de mil, veces que no te recojas el pelo, después de a verte duchado.-dijo acercándose a mi y subiendo su mano con las intenciones de deshacerla. 
-Buenos días mama.-le agarré la mano, se la aparte, deposité un beso en un mejilla rojiza, como ella siempre la tenía y baje abajo de nuevo. 
Entre en la cocina encontrando a Harry y John hablando muy animados. Me senté donde unos minutos antes estaba sentada y les empecé a observar. 
Harry me miro, y luego se puso bien, ya que estaba apoyado en la encimera igual que John.
-Yo creo que debo irme ya.-saco su iPhone y miro la hora.-Si.- asentí, y me levante a la vez que es caminaba hacía la entrada después de a verse despedido de John. Seguí a Harry hasta la entrada y después se giro y me miro. 
-Cuidado eh!.-dije acercándome a el y quedando a escasos centímetros. Harry me agarro de la cintura y me pego a su pecho, colocando ambas manos a cada lado de mi cintura. 
-Tu también, pequeña.-me dio un beso en la nariz, y reaccione arrugándola. Se rió por mi acción y luego me perdí en sus labios. Se acerco un poco a mi, terminando con la escasa distancia y cuando ya estaban nuestros labios rozándose. 
-Ejem.-me gire, retirando una mano de Harry de mi cintura.
-Mama, a la cocina.-dije sonriéndome, vi como entraba en la cocina riéndose, y volví a mi anterior posición. -Por donde ibamos, que mi madre nos ha... .-no me dejo terminar, por que Harry me calló con un beso, corto pero dulce.- Ya me acuerdo.-sonreí, y le volví a besar, pero esta vez el beso duro más.
-Me debo de ir ya, enana.-dijo cuando nuestros labios se separaron, apoyo su frente en la mia y me miro. Dios como podía ser tan perfecto, joder. 
-Vale, por favor, ten cuidado, bueno tened cuidado.-le di un corto beso.
-Y tu también, nos vemos dentro de unos días no me eches mucho de menos, estaremos aquí para antes del cumpleaños de Liam.-me dio ahora el a mi un corto beso.- Lo estamos planeando, ya. Bueno... Adiós.-note como me acercaba más a el, no quería que se fuera, pero que iba a hacer. Le bese de nuevo, otra vez un beso dulce y largo y ya cuando nos quedamos sin oxígeno, nos separamos.
-Tened cuidado.- volví a repetir.
-Que cansina.-me soltó y fue a abrir la puerta.
-Ya pero amas a esta cansina.
-Claro que si.-dijo ya abriendo la puerta, me acerque a el, le volví a besar, y apoye mi frente en su frente.
-Y es que me preocupo por mi chico y por mis amigos.-le di un corto beso.- Y ahora vete, Paul te echara la bronca.- se despidio de mi con la mano, lo vi entrar en el coche y arrancarlo, vi como se alejaba, y cerré la puerta. Joder, como lo quería.




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Hola chicas! ¿Que tal todo? Sorry, lo siento muchísimo, se que ya va a hacer un mes de que no subo, nada pero, ando un poco baja de ánimos, y no estoy que digamos muy inspirada, pero ya sabéis que haré lo posible para inspirarme, la inspiración a mi conforme, me viene, se me va y eso es lo que más me jode. Luego esta por otra parte la otra novela, que ya os lo he dicho ya otras, y esto no resulta nada fácil, luego por otra parte está, el problema de los comentarios, y que me desanima mucho,por favor,comentar.Solo es poner un pequeño comentario. Y eso , y finalmente esta como no, el puto instituto que me estresa, por que hemos empezado con los examenes, que si esto que si lo otro, y bueno, al final siempre es un estres y por cualquier razón no puedes coger el ordenador, como me ha pasado todo este tiempo. 
Bueno que no voy a contaron mi vida, y que aquí os dejo el capitulo, en varias ocasiones mi hermana me dijo que lo subiera, es que ella también es Directioner. (Por lo cual me siento orgullosa hahaha) Pero pensaba que era demasiado corto así que he intentado hacerlo largo, para recompensaron por tanto esperar todo este tiempo. 
Lo siento de verdad. 
Cuando pueda, empezaré a escribir el siguiente, cuando me venga la inspiración y sepa empezar y todo este royo.. 
Muchas gracias de verdad, y lo siento. Siento que sea una puta cacota, y lo corto que es, que yo sigo pensando que es corto, pero no puedo hacer nada más.... Sorry :(
Kisses. Xx.